Lima está inundada de montones de restaurantes de la mejor calidad: desde los criollos típicos, hasta los internacionales y los llamados de "fusión", que integran ingredientes nativos que transforman o se fusionan con los internacionales, para lograr una nueva cocina que ya rompe paladares con su sabor extraordinario y único. Por otro lado, este nuevo furor gastronómico está complementado por un gusto por la decoración de cada uno de los locales que la ofrecen. Desde el mobiliario simple, sofisticado o artesanal que los decora, cada uno de estos establecimientos ofrece un ambiente acogedor con lujo propio, que convierte al comensal en un engreído perenne. La presentación de los platos se ha convertido también en una forma de arte novedosa, creativa, sofisticada y tentadora. Todos los sentidos se recrean con la presentación de aquellos.
El Café Olé, en San Isidro, nos llamó la atención como representativo de todos los atributos arriba mencionados. La incorporacion de elementos autóctonos en la decoración se fusionan acertadamente con un mobiliario elegante y sobrio de estilo internacional. La música calmante, la elegancia y amabilidad del personal, y la presentación y exquisitez de la comida que se ofrece, contribuyen a la tremenda sensación acogedora de este local.
2 kilos de papas de variedad Yungay o Perricholi. Si no las encuentra en el extranjero, utilizar de preferencia la papa blanca de variedad holandesa.
1 kilo de cebolla blanca picada en cuadritos.
16 huevos
1 botella de aceite de oliva
sal y pimienta al gusto
En fuego muy lento caramelizar o cocinar la cebolla que ha sido cubierta por el aceite de oliva, como por una hora.
Cortar las papas en lajas más o menos finas y freirlas aparte en aceite de oliva.
Cuando las cebollas estén cocinadas, drenar el aceite de oliva sobrante, y agregar las papas y los 16 huevos ligeramente batidos y revolver los ingredientes bien. Dejar cocinar un rato con la sartén tapada. Cuando ya esté todo cocinadito, hacer una especie de malabarismo, deslizando suavemente la tortilla sobre un plato tendido o la tapa, y voltearla sobre la sarten para que se dore ligeramente el otro lado.
Sírvala cortada en tajadas y acompáñela con un buen vinito, y al son de una conversación agradable.
Gabriel nos contó que tiene su blog en Facebook, donde él ofrece muchas de sus increibles recetas. Búsquenlo en Olebar en Facebook
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