Vistas de página en total

sábado, 30 de abril de 2011

La historia de la butifarra, un sánguche criollo con raíces europeas | El Comercio Perú

La historia de la butifarra, un sánguche criollo con raíces europeas El Comercio Perú

miércoles, 27 de abril de 2011

Anticuchos a la Plancha

Anticuchos a la plancha

Ayer hice una versión de anticuchos que se cocina sobre una parrilla que se coloca sobre las hornillas de vuestras cocinas. Me salió tan bien, que se las mando para que prueben y me comenten qué tal les salió.
Bueno, se compran un corazón de res, ya limpio, de esos que venden en cualquier supermercado.  Sino, tendrán que darse el trabajito de sacarles todas esas grasitas y venitas que lo atraviesan...toda una cirugía!!!!
Lo filetean...el mío debe haber sido corazón tierno y amoroso, porque estaba de lo más suavecito.  Le hice varios "fileteos", como bisté ( mucho lío cortarlos en pedacitos, así a lo legal, porque cuando se les ensarta en los palitos, es todo un problema cocinarlos en la parrilla sobre la cocina, sin que se quemen).
Coloca los bistés dentro de un "bol" y les echas sal, pimienta, 3 dientes de ajos picados chiquitito, bastante comino, aji amarillo, ají colorado o panca (ya viene en pasta, pero si no lo consigues así, los compras enteros..así como 6... y les sacas las pepas y los tuestas en una sarten, y después los mueles con un poco de aceite para formar una pasta), un poco de sillau, una taza de vinagre blanco, orégano y el secretito....como media botella de cerveza negra...si es Cuzqueña, mejor.  Casi me mata Julio cuando se enteró que la usé para cocinar.  Cosa incomprensible, porque bebida o mezclada con la carne, igual entra al estómago.  Cosas de los hombres, pues. Este menjunje lo dejas macerar de un día para otro en la refri, hasta que estés listo para ponerlos sobre la parrilla. Quiero decirte que las especias son al gusto del cliente...a unos les gusta más o menos salado o más o menos picante.  Pero también depende de la cantidad de carne que se use.  Esta receta es para preparar un corazón no muy grande.
Bueno, ya estamos listos para ponerlos a la parrilla o sobre una sartén tipo parrilla que tiene ranuras que recibirán el aceite a discreción.  Se calienta un poco de aceite y se ponen a freir los bistés de corazón.  Una vez sellados por los dos lados, se les unta con un poco de la maceracíón y se les sigue cocinando hasta que no salga sangre o hasta cuando ud. considere que le gusta el punto de la carne.
Se acompañan con choclos (maíz) sancochados o con yucas sancochadas, cortadas en tiritas y fritas en abundante aceite, hasta que estén doraditas y crocantes (secreto: para que no se les quemen, agregar un pedacito de cartón de cualquiera de esas cajas de cereal, por ejemplo, y verán cómo es difícil que se les quemen las frituras).  También pueden hacer una buena ensalada de verduras o un arroz con choclo como acompañantes. 
Si prefieren hacer los anticuchos de verdad, pues corten la carnecita en dados más o menos grandes; ensartar 3o 4 pedazos en un palito de madera de esos que se usan para hacer los shish-kabobs. Háganse una brocha rústica con varias hojas de choclo; sumérjalas en el liquido de la maceración , y con los flequillos de aquellas,extiéndalas sobre la carne de vez en cuando, para humedecerla.
Disfruten de este plato, que según las tradiciones, fue inventado por los esclavos negros de las plantaciones peruanas, quienes enriquecieron nuestra oferta gastronómica con la sazón especial que traían de Africa.

Pollo al Maní...Chicken with Peanuts

Wednesday, September 22, 2010


Pollo al Maní...Chicken with Peanuts

Hoy decidí pedirle a mi amiguita negrita de Lima, que me diera la receta de su famoso pollo al maní.  Nada del otro jueves!  Se las doy antes de que me olvide. Pero es tan simple que no creo que  me equivoque.
Bueno, para unas cuatro presas de pollo, picar una cebolla grande a cuadritos y agregarle 4 dientes de ajo picadísimo.  Freir estos dos ingredientes en una sartén hasta que el ajo esté doradito y la cebolla brillosa.
Agregar las cuatro presas de pollo salpimentadas y con un poco de comino y 2 cucharadas de ají panca. Dejar que se doren  y agregar un poco de agua y dejar que la carne se cocine bien con un sobrecito de sazonador.  Cuando esté listo, agregarle 3/4 de taza de maní molido y revolverlo bien con el pollo.  Si está muy seco, agregarle un poco más de agua y que quede como una crema. Rectificar la sal.  Y ya está!!! Se acompaña con papas sancochadas y arroz graneado.  Como me sobraba arroz del día anterior, hice un arroz chaufa riquísimo (mañana les doy la receta) y lo acompañé con eso.  Sale de lo acostumbrado hacer esta mezcla, pero empató muy bien.  Disfruten...Y por favor comenten!!!

For my english speaking friends...you can get a fairly understandable translation with Google, but just to be fair with you, here goes the recipe: In a pan fry 4 pieces of chicken until they are browned. Reserve.  Dice a big onion with 3 to 4 garlic cloves,cut very fine. Fry them in canola oil until the onion is soft and the garlic is a little toasted (garlic cooks before onions).  Add salt, ground pepper and cumin and if you can get it: 2 tablespoons of panca chili or paste of red chili.  I didn't remember...so daaaaa! It was equally delicious.
Add the chicken and a little bit of water (1/2 cup) and let the chicken cook.  Add a chicken cubeto the water.  In a blender, pulverize 3/4 cup  of barbeque roasted peanuts or just plain peanuts and add them to the concoction.  If it gets too dry, just add a little bit more of water, so that the sauce gets a creamy texture.  You can use a side  of small potatoes and some rice.  I made fried rice "a la peruvian" (I will tell you tomorrow!)...strange, but my guest loved the combination!!!  Hope you like it and please, please, tell me!!

domingo, 10 de abril de 2011

Vainitas Saltadas: Sauteed Green Beans with Eggs


Cuando yo era chica, a mi mamá le encantaba preparar vainitas saltadas, porque eran una gran fuente de proteinas y porque era un plato facilísimo de preparar.  A los vegetarianos les cae muy bien, si no se le acompaña con la carne.  Por lo que más quieran, no le echen aceite de oliva, porque le cambia el sabor totalmente. Bueno, eso depende de cada uno....This is a vegetarian dish, which is very easy to prepare.  I loved it when I was small...besides it is rich in proteins.  Please don't use olive oil, unless of course, you don't like vegetable oil, because the flavor is very different and not so good in this case.


Para 4 personas/for four people
1/2 kilo de vainitas cortadas al sesgo (puede usar las congeladas)/ 1pound of juliene cut string beans (you can use the frozen ones).  Ponerlas a hervir hasta que se cocinen. No deben de estar demasiado suaves. Se terminarán de cocinar con el guiso.  Boil them until cooked...not too tender. They will get softer as you cook the rest of the dish.
3 huevos batidos/3 beaten eggs
3 lonjas de tocino de pavo picado/3 pieces of cut bacon
5 papas amarillas cortadas en cuadritos y fritas en aceite vegetal. Si desea, sancocharlas en una pequeña olla hasta que estén listas/ 5 yukon gold potatoes, peeled, cubed and fried. If you wish, you can boil them to avoid too much oil.
1 choclo o una taza de  granos de choclo (maiz) congelado/one cup of corn kernels, fresh or frozen.  Hervirlos junto con las vainitas, para acelerar tiempo. Puede usar el maiz fresco...pero demora un poquito más para cocinar, dependiendo del tiempo que se tenga/ to save time, boil them with the string beans.You can use either fresh or frozen corn.  It depends on the time you have available.
1 cebolla mediana/ a medium sized onion
3 dientes de ajos picaditos/ 3 chopped garlic cloves
1 tomate picado en trozos no muy pequeños/one diced tomato...not so small pieces.
sal, pimienta, ají amarillo, un poco de orégano seco que se soba con las manos antes de echarlo(secreto para evitar los gases)/ salt, pepper, optional chili and oregano (work this herb between your hands before adding it: secret to avoid gases)
Aceite vegetal

Preparación/Preparation
Freir con poquísimo aceite 3 lonjas de tocino de pavo cortadas en trozos pequeños (menos grasa) hasta que esté crocante, y reservar/Fry in very little oil 3 pieces of cut turkey until crunchy, and reserve.
Hacer un aderezo con la cebolla, ají amarillo (opcional) y ajos, en una sartén con un poco de aceite vegetal/ fry the onions, garlic and chili.
Agregar las vainitas y el choclo cocinados y drenados/add the string beans and the corn (drained)
Agregar el tocino/ Add the bacon
Agregar las papas fritas o sancochadas/Add the potatoes...fried or boiled.
Al final, agregar los huevos batidos y mover hasta que se mezclen con el guiso y se cocinen/Lastly, add the beaten eggs and mix into the preparation, until they are scrambled.
Agregar los tomates de último, para que no se deshagan/Add the tomatoes, as you turn off the stove, so they don't get too tender.  Los tomates son opcionales/tomatoes are optional.
Agregar sal, pimienta y orégano/Add salt, pepper and crushed oregano.
Servir con una porción de arroz al costado y si se quiere, se puede acompañar con cualquier carne.
Serve with a side of white rice..if you wish, you can serve it with a piece of any meat.
Bon Appetit!!!!

lunes, 4 de abril de 2011

Historia del Ají de Gallina



Inca Garcilazo de la Vega

El ají de gallina es un plato que forma parte de la cocina típica peruana; más antiguo que nuestros tatarabuelos (depende de la edad que uds. sean, por supuesto). Consiste en una salsa cremosa y amarillenta, de una textura suave y maravillosa, mezclada con gallina o pollo deshilachado.  Su origen es de dudosa procedencia y se le atribuyen muchas historias.  Yo creo que todas son verdaderas de alguna forma.  Como siempre he pensado, no todas las recetas son exactas, y tienen muchas variaciones de acuerdo al gusto del cocinero que las confecciona.  Pero lo que sí es indudable, es que este platillo se crea del maridaje de muchas cocinas: desde la española con la mora o romana, o con la francesa; y de éstas con la peruana; la cual con su ají  picante,aporta al gusto propio de esta comida.
Cada investigador de la historia de la gastronomía peruana nos ofrece versiones parecidas sobre el origen de esta comida; y así encontramos las diferentes versiones de nuestros chefs e investigadores modernos, como Cecilia Portella, Graciela Hinostroza, Isabel Alvarez Novoa o Arturo Jiménez Borja, quienes nos transportan hasta el Incanato, la época de la Edad Media en Europa, la conquista española, la colonia  y la República en América, para darnos versiones diferentes pero interesantísimas de la creación de este plato. 
Pareciera que para trazar la historia de la influencia culinaria entre las diferentes culturas, hay que tener un conocimiento global de los efectos socio-económicos de los diferentes movimientos migratorios producidos en el mundo, en especial, de aquellos que se han dado como consecuencia de las guerras por la conquista de territorios con fines expansionistas. Pero eso es harina de otro costal que podría ser objeto de un interesante artículo que por el momento no pienso escribir.Sólo me limito a decir que cada cultura aportó su granito de arena en la creatividad culinaria de los tiempos.
¿Qué costumbres gastronómicas  existían  en esa América Inca, donde todavía no llegaban los españoles?  Toda esta explicacion es necesaria para que se de fe real al origen y evolución del plato que vamos a discutir, y para justificar un poco las diferentes teorías acerca de su origen.
Según los cronistas, el amplio imperio incaico contaba con una gran variedad de vegetales, cereales y legumbres, y con una fauna regional que les permitía suplir adecuadamente la dieta alimenticia de sus súbditos. Los principales productos que el Nuevo Mundo aportó a sus conquistadores fueron el maíz, la papa, el ají, el tomate, la calabaza, los frijoles y el chocolate. La lectura de un libro interesantísimo, "Conquista y Comida", del Instituto de Investigaciones de México, que ya va por su tercera edición en el 2006, nos da una amplia información sobre el intercambio de alimentos entre los conquistadores y el Nuevo Mundo.
Nos interesa seleccionar de toda esta información, el hecho de que el mismo Colón y los demás cronistas de la conquista dieron cuenta de la importancia tremenda del ají en la sazón de la comida de los pueblos descubiertos. Garcilaso de la Vega dijo que los indios peruanos "son tan amigos del uchu (ají, en quechua) que no comerían sin él aunque no sea sino unas yerbas crudas".
En cuanto a las aves que se criaban, los cronistas dicen que al descubrirse el Perú, encontraron un ave muy parecida a la gallina...una especie de gallipavo o gallina de monte, que ahora se ha extinguido, y a la que los incas domesticaron para utilizarla en su alimentación.  Por todo el imperio se criaron perdices y  unos patos o muñunas que les sirvieron para su alimentación.  Estos  últimos fueron llevados a España, donde esta variedad creció muy bien. Los incas comían esta aves con salsas hechas con ají. La kuta, por ejemplo, era una salsa de ají con hortalizas y hierbas que se mezclaban con agua y sal. Las waikas eran unos potajes en los que predominaba el ají con diversas carnes, entrre ellas las de gallina, pato o perdiz.
Cuando llegaron los españoles, ellos introdujeron la gallina blanca de Castilla, a la que los naturales llamaron wallpa o ata qualpa; a la que según Garcilazo, se le decía así porque por su semejanza con el guajalote o pavo, que tenía un simbolismo sagrado como protector del agua y dador de los bienes agrícolas, y como nexo entre la vida terrestre y la vida espiritual,  se pensaba que formaba parte del rey inca, y que sus plumas estaban asociadas con la nobleza (como en el caso de los mexicanos).
En el Perú, según la investigadora Rosario Olivos Weston, las gallinas se multiplicaron gracias a la obligación que tenían los españoles que poblaron las primeras ciudades durante la colonia,de pagar con gallinas, el impuesto anual del Cabildo.
En cuanto a la cocina española, así como la de otros países, ésta ha sido influenciada por sus conquistadores e invasores. En ella se encuentran las huellas de la cocina romana, con sus verduras frescas y ensaladas, y su gusto por preparaciones a base de cereales y de purés de harinas o de pan seco remojado o desmigado y  el gusto enorme en las cortes, por las especias.  La cocina árabe, la turca, la italiana y la francesa, fueron influyendo también en la cocina española de las diversas  regiones, según sus pobladores y migrantes; y estuvo determinada, en parte, por las tradiciones religiosas de éstos.
Los siglos XVI XVII, que corresponden al Siglo de Oro de España, período que se extiende desde el Renacimiento hasta el Barroco, fue el período de mayor expansión territorial, social, económica y artística de España.  Los tesoros que se extraían de América, así como la herencia que obtuvieron sus reyes de los reinos de medio Europa, favorecieron al país. Fue la época de los reyes tragones.  La cocina estaba estrechamente vinculada con las diferentes clases sociales, y se caracterizaba por el hartazgo de nobles y cortesanos, y por el hambre del pueblo.  Lo mejor de lo mejor era ofrecido a los reyes;  los cuales según dicen algunas fuentes, podían comerse hasta 300 variedades de platos en un solo día.  Imagínense que ésta fue la época en la que Colón viaja a América, a las que creía Indias Orientales, con el fin de buscar mejores rutas comerciales por las que se podrían obtener principamente las especias y obtuvo la ayuda financiera de los reyes españoles. Y por supuesto, en América, los virreyes y sus súbditos gozaron de las mismas atenciones y opulencia que los reyes y nobles de España.  La relación de España con el Nuevo Mundo favoreció el conocimento de nuevos productos alimenticios,  entre ambas partes, lo que a la larga se constituiría en el verdadero tesoro que ellos encontraron, y que amenizó e incrementó la variedad y complementacion alimenticia que gradualmente obtuvieron.
En lo que se refiere al  ají de gallina, Gloria Hinostroza, atribuye su origen al producto del mestizaje del ají autóctono, con un guiso de migas español, las Migas del Pastor, que tiene varias versiones, pero que básicamente se prepara con pan de hogaza, pimiento verde, aceite, ajo, tocino, chorizo y leche con pasas. En el Perú se preparó con gallina deshilachada. Pudiera haber sido un plato para la gente de menos recursos económicos, como era el caso de los pastores, en el que se aprovecha al máximo el preparado; ya que al hervir el pollo, queda el caldo, que se puede utililizar para preparar una buena sopa; y el pollo, así desmenuzado y mezclado con el pan, rinde más que un plato de carne entera.
Otros autores, como Lorenzo Ambrosio Platina, en su artículo El Codigo Secreto del Manjar Blanco,  nos dicen que ya en la Edad Media,el manjar blanco se elaboraba en dos versiones: la dulce y la salada.  Rupert Nola, en su Libro de Cocina de 1525, da estas receta.
 La primera se refería a un dulce hecho en base a miel y almendras.  La segunda era una especie de gelatina blanca, hecha a base de carne machacada de gallina o de ternera.
Durante el siglo XVII, los cocineros llamaban "manjar real" a una preparación de "pechugas deshilachadas y desatadas", que luego se mezclaban con una especie de almíbar compuesto por almendras machacadas y pan tostado rallado.  Posteriormente, durante el siglo XVIII, con la influencia francesa,  a las pechugas cocidas en azúcar,se les agregó harina de arroz y leche. A esta receta se le agregaba agua de azahar (herencia mora) al final de la cocción. En el Perú, este preparado fue sufriendo transformaciones con el tiempo. En Arequipa, según Ambrosio, éste fue llamado "almendrado", pues contenía almendras machacadas.
A la versión dulce se le agregó leche de almendras, mucha azúcar y cuerno de ciervo o pezuña de vaca para promover el cuajado.
En los conventos de Lima, a  los que las religiosas fundadoras habían traído esclavas moras que influenciaron la forma de cocinar introduciendo sus propias tradiciones, se creó un plato llamado "Gallina al Jérreque", que era hecho a base de  un sofrito de ajos, pimienta y cebolla, al cual se le agregaba una  gallina deshilachada y mezclada con  agua, nueces y almendras picadas. 
Según la historiadora María Rostowroski, las moras fueron las pioneras de la fusión, combinando los ingredientes europeos con los exóticos placeres nativos que encontraron aquí. En manos de negros y moras, surgió una nueva culinaria peruana, que fue recibiendo ya durante la epoca republicana, el influjo de los franceses, italianos y chinos, japoneses y árabes.
Y ya para teminar con esta larga disertación sobre los discutidos orígenes de este singular plato de nuestra cocina peruana, hay que preguntarnos por qué razones la gallina se torna en pollo? Lo que pasa es que la crianza de una gallina, para que desarrolle y esté lista para salir al mercado, demora alrededor de 6 meses; por lo que no conviene a los productores la espera tan larga, con los consiguientes gastos que esto origina.  La gallina se cría y consume con más frecuencia, en las zonas rurales y los caldos y guisos que con ella se confeccionan, son muy codiciados.
A continuación ofrezco una receta típica del Ají de Gallina proporcionada en el libro de Josie Sisson de De La Guerra, "El Perú y sus Manjares" y que fue pasada a ella por su madre, la poetisa y literata Rosa Porras Cáceres, quien con su primo Raúl Porras Barrenechea, fundaron un salón literario llamado "El Salón del Ocio", donde se reunía la crema y nata de los políticos de aquel entónces, y donde se les ofrecía siempre un plato de comida y un postre, entre los que destacó el discutido platillo. Y éste sí se hacía con gallina de verdad!!!
                                              
    Ají de Gallina
Una gallina gorda o dos pollos gordos, 1 kilo de tomate, 1/2 kilo de cebolla, 12 papas amarillas, 20 aceitunas, 6 huevos duros, 1 taza de aceite, 3 panes de yema tostados, 2 cucharadas de manteca, 1 cucharada de ajo molido, ají molido, pimienta, sal y comino molido, 1 y 1/2 taza de crema de leche (yo la sustituiría por leche evaporada, por esto del colesterol).
Después de limpiar bien la gallina, se sancocha en agua (a la que se le ha echado una zanahoria, apio , perejil y una cebolla...para darle gusto.  Este es un agregado mío).  Una vez cocida, se despedaza (yo la deshilacho).  Se reserva el caldo.
Se pica cebolla y tomate en cantidad igual a la gallina despedazada, cuidando de que el tomate esté pelado y sin pepas.  Se hace un ahogado o aderezo friendo en la manteca las cebollas, el tomate, el ajo, el ají, pimienta, sal y comino.
Cuando las cebollas estén transparentes, se echa la gallina y la grasa del caldo donde se ha cocido.  Se cocina todo sin que se dore, y se le agrega un poco de caldo y el pan de yema tostado y molido.  En fuego muy lento se hace reposar hasta que se reduzca el caldo y quede solamente grasa.  Se le añade la 1 y 1/2 taza de leche, y se mueve para que se mezcle todo.  Se calienta bien a fuego muy lento, para que se vuelva a espesar, sin  que hierva; se le puede añadir aceite fino al gusto y queso parmesano rallado (opcional).  Se sirve con papas amarillas partidas en dos, aceitunas sin pepas, y huevos duros partidos en cuatro o en mitades.  Se acompana con arroz graneado.
Yo le haría una ligera variación a la receta para no trabajar tanto como en la época de las abuelas y no echarle tanta grasa....
El aderezo lo hago sólo con cebollas y ajo y ají (que para los que tienen más tiempo, deben de tostar ligéramente el ají amarillo fresco después de haberle sacado las pepas y venas, si no quieren que les pique mucho).  No le echo el tomate. Luego, le añado 6 pedazos de pan de molde (preferible el pan negro para que le dé sabor a nuez), los cuales han sido previamente remojados y desmenuzados en una taza de caldo.  Lo cocino en fuego lento, hasta que comienze a espesar, y allí le echo el pollo o gallina deshilachada, mezclando bien. Luego, le agrego una taza de queso parmesano y le voy echando leche evaporada hasta que se espese. También le agrego un puñado de nueces molidas.  Yo le echo un poco de polvo Goya con azafrán, pues le da un lindo color.
Disfruten y recuerden como dijo el poeta Rodolfo Hinostroza: "En Perú se dió el encuentro pacífico de dos universos gastronómicos; uno europeo y otro americano, para producir un condumio propiamente peruano".
Por allí decía alguien que la alimentación consiste no solo en la elección y en el consumo de los alimentos, sino que también está relacionada con la concepción del cuerpo, las relaciones sociales, y el sistema de valores de la sociedad.
Lucia Newton de Valdivieso                                                                        19 de Agosto de 2010    

Spanakopita o Pastel de Espinacas


Elegante Spanakopita o Pastel de Espinacas

Esta es la comida que preparé la Navidad Pasada.  Al costado derecho está el Pastel de Espinacas.
Hace tiempo que quiero mandarles esta receta que es una favorita en las comidas que hago en ocasiones especiales en mi casa:
Para hacer este pastel o tarta se utiliza un producto que venden en los supermercados americanos con el nombre de Athens Fillo(Phyllo) Dough o masa de mil-hojas.  Es una masa muy delicada y que se seca muy rápido, pues es muy finita.  Se aconseja, por lo tanto, que se preparen todos los ingrediente de la receta con anterioridad al manejo de la pasta.  Cuando esté lista la preparación, sacar del paquete el número de hojas de fillo que se necesitan para la receta y ponerlas sobre una superficie seca, cubriéndolas con papel encerado o de aluminio. Enrollar de nuevo las hojas sobrantes y sellarlas dentro de una bolsa de plástico.  Se pueden congelar por tres meses o refrigerarlas por varias semanas. Si no se hace esto, la pasta se vuelve quebradiza e imposible de trabajar.

16 hojas de masa Fillo o de mil hojas (Fillo Factory Dough, también es una buena alternativa que se encuentra en la seccion de masas congeladas de los supermercados.
10 onzas de espinacas , de esas que vienen en cajitas y se encuentran en la sección de congelados de los supermercados...descongelarlas antes de usarlas.
12 onzas de queso cottage de bajas calorías
4 onzas de queso Feta desmenuzado
8 onzas de queso crema de baja caloría
1/2 cucharadita de eneldo seco (dill, en inglés)
2 cebollas chinas
1cebolla mediana
2 cucharadas de aceite vegetal
1/2 taza de mantequill o margarina
1 huevo grande
1/2 cucharadita de pimienta negra
1/2 taza de queso parmesano
Picar menudo los dos tipos de cebolla y dorarlas en el  aceite vegetal.  Colar y exprimir bien la espinaca. Mezclar en un recipiente grande las cebollas, con la espinaca, quesos, eneldo, pimienta y huevo. Derretir la margarina.  Enmantequillar el fondo y costados de un molde de 13"x9"x2".  Poner 4 hojas de Fillo al fondo del molde y enmantequillarlas por encima con una brocha previamente empapada en la margarina.  Repetir encima con 4 hojas más. Enmantequillar éstas últimas.
Distribuir en forma pareja encima de estas hojas, la mezcla de espinaca y quesos.  Cubrir la mezcla con 8 hojas más, distribuyéndolas de la misma manera como se hizo en la base. Untar la capa superior con una buena cantidad de margarina derretida, en especial a los costados del molde.  Antes de hornear, cortar la tarta en cuadrados o triangulos, para que no se quiebre la masa, después de que se retire del horno. Introducir el preparado en un horno que debe haber sido previamente calentado a 375F, y hornearlo hasta que la masa superior esté dorada.  Dejar enfriar 10 minutos antes de servir.
Es riquísimo!! Disfruten.